El interés de la Verdad es no abandonarla aunque nos cueste el sacrificio de nuestras vidas, pues nosotros vivimos, no para esta edad ni para los príncipes de este mundo, sino para el Señor.
El interés de la Verdad es no abandonarla aunque nos cueste el sacrificio de nuestras vidas, pues nosotros vivimos, no para esta edad ni para los príncipes de este mundo, sino para el Señor.