La Iglesia como la compañía de los redimidos
Congregarnos debe ser un tiempo especial, donde como Iglesia—como cuerpo, pueblo, familia —adoramos a nuestro redentor y salvador Jesucristo, para gloria de Dios el Padre.
Congregarnos debe ser un tiempo especial, donde como Iglesia—como cuerpo, pueblo, familia —adoramos a nuestro redentor y salvador Jesucristo, para gloria de Dios el Padre.