Salvo sin merecerlo. Fundador del Ministerio Evangelio Verdadero.
A veces, el cansancio y las ocupaciones nos alejan del gozo de leer la Biblia, pero en realidad reflejan una pérdida más profunda: el abandono de nuestro primer amor por Dios. Este artículo te invita a reflexionar, arrepentirte y volver a una comunión viva y constante con Él a través de su Palabra.
¿Te has sentido agotado por fallar una y otra vez en la misma área de pecado? Este artículo pastoral, basado en 1 Juan 1:9, te recuerda que no estás solo. La confesión genuina, el perdón fiel de Dios y la limpieza del Espíritu Santo son realidades presentes para el creyente que lucha. Descubrí cómo la gracia de Cristo sigue siendo suficiente incluso cuando fallamos… otra vez.
Cuando no sentimos nada, la fe sigue firme. La vida cristiana no se basa en emociones, sino en la fidelidad de Dios.
Cuando la fe se nubla y Dios parece lejano, la cruz sigue brillando. Encuentra consuelo en medio del silencio espiritual.
¿Te cuesta orar? Este artículo explora con honestidad por qué orar a veces es difícil y cómo la gracia de Dios nos sostiene incluso en el silencio.
Ser cristiano no significa ser perfecto, constante o fuerte todo el tiempo. En este artículo honesto y pastoral, reflexiono sobre mis propias luchas con la inconstancia emocional y espiritual. A la luz de Romanos 7 y del ejemplo del apóstol Pablo, exploro cómo la gracia de Cristo nos alcanza incluso en medio de nuestras oscilaciones más profundas. Una teología para la vida real, para corazones frágiles y necesitados de esperanza.
Los atributos de Dios | A.W. Pink 1 archivo(s) 148.80 KB DESCARGAR PDF “¿Alcanzarás tú el rastro de Dios? ¿Llegarás tú a la perfección del Todopoderoso? Es más alto que los cielos: ¿qué harás? Es más profundo que el infierno: ¿cómo lo conocerás? Su dimensión es más larga que la tierra, y más ancha que la mar” —…
Una de las ironías más grandes de la vida es la habilidad que tiene el dolor de protegernos. ¿Se han puesto a pensar en las veces que hemos evitado grandes accidentes, y daños porque un dolor menos grande nos detuvo? ¿Las veces que hubiéramos podido perder algún miembro del cuerpo si los sensores de dolor no avisaran al cerebro que se están haciendo daño?
¿Cómo podemos aprovechar mejor el tiempo que ahora tenemos? Las redes sociales nos han bombardeado con sugerencias en este tema. Proyectos sociales, pensar positivo, buena actitud o ánimo para hacer las cosas, ayuda para organizarse mejor, etc. estamos llenos de qué hacer con tu tiempo, lo cual no es malo en sí.
Dios dice que es pecado tener miedo excesivo a cosas del mundo en lugar de ser motivados y controlados por el temor a Dios. El temor a Dios no es un miedo como lo concebimos, sino es más un respeto amoroso y reverente ante Él.
Dios no escatimó a su Hijo porque era la única manera en que podía librarnos a nosotros. La culpa de nuestro pecado, el castigo de nuestra rebeldia, os hubieran llevado derechito al infierno donde lo único que hay de Dios ahí es Su ira. Pero Dios no libró a su propio Hijo; lo entregó para que fuera herido por nuestras transgresiones, molido por nuestras iniquidades, crucificado por nuestro pecado (Isaías 53.5–6).
Tenemos la extraordinaria esperanza de que Dios es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y para limpiarnos de la maldad de nuestras acciones rebeldes contra Él, sin embargo, debemos de tener cuidado de ver este versículo (1 Jn. 1.9) como un versículo detergente que nos permite regresar a pecar.