Conferencia | El evangelio de la gracia
Si hemos de participar de un despertar de la iglesia latinoamericana y su regreso a las Escrituras sin lugar a duda hemos de empezar prioritariamente por el evangelio bíblico.
Si hemos de participar de un despertar de la iglesia latinoamericana y su regreso a las Escrituras sin lugar a duda hemos de empezar prioritariamente por el evangelio bíblico.
Es difícil precisar qué es difícil para el ministerio pastoral para las personas que no están familiarizadas con él. Muchos laicos ven a su pastor una o dos veces a la semana durante la adoración del Día del Señor o una actividad de la iglesia.
Los miembros de la nueva sociedad trabajan para la gloria de Dios, sabiendo que, al hacerlo, están reservando una recompensa eterna. Nuestro servicio a la empresa o lugar donde trabajemos es, en una instancia más profunda, un trabajo para el Señor. En este mundo, nuestros amos o jefes pudieran incluso hacernos injusticia al no respetar nuestros derechos, pero debemos tener en cuenta la gran recompensa que tenemos en los cielos y saber que la venganza, en todo caso, es del Señor.
Una forma agradable de minimizar la tristeza es sentir que “Él cuida de nosotros”. Cristiano, no deshonres la religión teniendo siempre rostro preocupado, ve y entrega tu carga al Señor. Estás tambaleando bajo el peso que tu Padre no sentiría.
Dios ha sido bueno con este ministerio en línea. Solamente por la gracia de Dios hemos podido cumplir uno de nuestros principales propósitos: proveer recursos bíblicos saturados de sana ensañanza. Miles de hermanos han sido edificados a través de estos recursos. Rogamos y oramos al Señor que nos permita seguir sirviendo al Cuerpo de Cristo…
La preocupación principal del apóstol Pabloera que los creyentes en Colosas comprendieran que ellos estaban completos en Cristo y que nada deben agregar al perfecto sacrificio que el Señor ya efectuó en la cruz.
De cara a lo caído de nuestro mundo, necesitamos cantar, y no solo cantar sino creer de todo corazón, y vivir a la luz de himnos como el villancico de Wesley.
La noticia de los últimos momentos de vida del doctor R.C. Sproul que leí a través de un tuit de uno de sus alumnos y amigos -el doctor Steve Lawson- me enfrentó a una experiencia que desconocía.
Tengo la necesidad de que puedas ver el panorama completo de la gracia de Dios. Recuerda, somos como Mefi-boset. Así como él recibió tanta bondad de parte de David, nosotros la hemos recibido de Dios, y todos los días seguimos tomando de Cristo gracia sobre gracia.
Una vida cristocéntrica es aquella en la que todo lo que se hace apunta a la gloria de Cristo. Y si somos sinceros, esta es la única manera en la que los creyentes debemos vivir, ya que nosotros hemos muerto, y nuestra vida está escondida con Cristo en Dios.
Todos los seres humanos actúan de acuerdo con cómo piensan. Lo que piensan es un reflejo de lo que hay en su corazón. El humanismo se enfoca en el hombre como el creador de su propio destino que debe ser guiado por la razón según lo que hay en su corazón. Entonces nos encontramos con dichos como: “déjate llevar”, “sigue tu corazón”, “lo que sientes es lo único real”, “domina tu mente”, “persigue ser exitoso”, “haz como quieras”, etc.
Mi meta en este artículo no es darte una receta que te ayudará a vencer la lujuria de una vez por todas. Me gustaría poder hacerlo, pero sé que la lujuria, como cualquier otro pecado, es un problema profundo que requiere mucho más que una simple solución humana.