Salvo sin merecerlo. Fundador del Ministerio Evangelio Verdadero, Pastor de Enseñanza y Predicación en la Iglesia Casa de Gracia, una iglesia sana centrada en el evangelio en Palín, Escuintla, su ciudad natal al sur de Guatemala. Casado con Jackelinne desde hace dieciocho años, Dios nos bendijo con dos hijos, Oliver y Fabrizio. Miembro de la red global de iglesias que plantan iglesias Acts 29.
Dios va desarrollando en nosotros paciencia para otros mientras más nos dejamos guiar por Él. Su poder y bondad para nuestras propias vidas son necesarias para que, así como las otras virtudes del fruto del Espíritu, la paciencia cada día sea más visible en nuestras vidas.
La palabra paz viene del hebreo shalom, que se convirtió en un saludo para los discípulos después de la resurrección de Jesús haciendo alusión a esta promesa de parte del Maestro, y que asegura particularmente la calma en tiempos difíciles. Paz que desconocen aquellos que aún no son salvos.
No he conocido a nadie que no se empeñe en vivir confiada y alegremente. Todo lo que hacemos esperamos que nos brinde un mayor nivel de alegría; pero ¿qué tal si te dijera que esa alegría está disponible para ti, y no por algo que tú tengas que hacer sino por algo que alguien ya hizo por ti?
La primera virtud del fruto del Espíritu, que algunos consideran la fuente de la cual brotan las demás, es el amor, pero no la clase de amor que el mundo propone.
Recientemente he observado un fenómeno a lo largo de las ciudades que visito para compartir la Palabra, tiene que ver con una constante modificación de lo que es el evangelismo.
En esta serie estaremos abordando, aunque no de manera exhaustiva, cada una de las nueve virtudes o expresiones del fruto del Espíritu Santo como evidencia de la transformación de la vida de un creyente.
Debo aclarar que no le rindo culto a Juan Calvino sino que el objeto de mi devoción y adoración es Cristo, es por eso que me considero cristiano. Lo que sí es cierto es que Juan Calvino es uno de mis maestros y teólogos falibles favoritos.
Dios a veces también trabaja de maneras extraordinarias, y cuando lo hace, Él trabaja por medio de la vocación; es decir, a través de instrumentos humanos. La mejor respuesta a la pregunta “¿Por qué Lutero?” Es que Dios lo llamó.
En algún momento de tu vida, ¿te has sentido perdido? ¿Extraviado? ¿Sin vida, sin esperanza? Qué reconfortante es cuando alguien se preocupa por nosotros, y extiende su mano para levantarnos del suelo en el que nos encontrábamos. Siempre es bueno tener a alguien de nuestro lado, que nos ame y anime a pesar de todas nuestras flaquezas.
El apóstol Pablo, junto con los otros autores del Nuevo Testamento, explicó en términos inequívocos que Jesús cumplió cada uno de los aspectos sombríos y típicos de la ley ceremonial del antiguo pacto (Col. 2: 16-17), tal como vino a cumplir con todas las promesas y profecías del Antiguo Testamento (2 Corintios 1:20).
Dios siempre ha estado apegado a su promesa de salvación y libertad para con los suyos. Aún cuando el pecado invadió este mundo, Él prometió que proveería a un Salvador, un sacrificio que abriera camino de nuevo a su presencia. Y aunque éramos sus enemigos, sin esperanza y sin vida, Él nos amó. Y nos amó profundamente.
A veces nos es más fácil catalogar los desastres naturales como un simple acto de la naturaleza, una naturaleza que se agita con violencia siguiendo sus propias leyes. Nos cuesta involucrar a Dios en los desastres naturales. Pero Dios interviene en estos eventos.