Salvo sin merecerlo. Fundador del Ministerio Evangelio Verdadero, Pastor de Enseñanza y Predicación en la Iglesia Casa de Gracia, una iglesia sana centrada en el evangelio en Palín, Escuintla, su ciudad natal al sur de Guatemala. Casado con Jackelinne desde hace dieciocho años, Dios nos bendijo con dos hijos, Oliver y Fabrizio. Miembro de la red global de iglesias que plantan iglesias Acts 29.
Muchos de nosotros naturalmente evitamos los libros con elementos apocalípticos porque creemos que son difíciles de interpretar y aplicar. Pero, ¿podría ser aun un peligro mayor, nuestra preferencia para evitar declaraciones explícitas de la ira de Dios?
Padres, mediten en cuánto necesitan de la misericordia de Dios ahora, en cuánto necesitaron de la misericordia de sus padres mientras crecían y dejen que la compasión se apodere de sus corazones.
Hoy existe una gran necesidad de desarrollar una robusta angelología reformada con el objetivo de dirigir la atención y la reflexión teológica no a los propios ángeles sino a Cristo, a quien adoramos y servimos juntos.
La disputa actual entre los evangélicos con respecto a los asuntos de «justicia» no es una cuestión de si los cristianos deben buscar la justicia bíblica en la sociedad. No conozco a nadie que diga que los cristianos deben permanecer callados y pasivos cuando se cometen injusticias o que los cristianos deben poner sus cabezas en la arena y simplemente orar y evangelizar. La Escritura es clara en que todos los fieles cristianos deben orar y defender la verdadera justicia bíblica en la sociedad.
No puedes cambiar simplemente cambiando tu pensamiento, o a través de grandes actos de voluntad, sino cambiando lo que más amas. El cambio ocurre no sólo al darle a tu mente nuevas verdades, aunque esto involucra eso, sino también al alimentar la imaginación con nuevas bellezas para que ames supremamente a Jesús
Nuestro redentor ha venido y está luchando a nuestro favor en cada situación. No debemos dudar. El Dios que nos salvó es paciente y seguirá obrando en nosotros y con nosotros.
Él vendrá una vez más para dar alivio a su iglesia y juicio a sus adversarios y establecer su reino. Y digo, como estoy seguro de que todos hacemos con la iglesia primitiva, el versículo más reciente de la Biblia: «Ven, Señor Jesús».
Soy de Venezuela, y en estos momentos mi país vive una situación tensa y delicada. Se me dificulta estar fuera de las redes sociales para enterarme de todo lo que sucede. Al ver tanta injusticia, mi corazón se llena de indignación, y mi boca y mis dedos dan rienda suelta a expresar mis sentimientos con una avalancha de odio, angustia y ansiedad hacia quienes considero tiranos.
La cuarta pregunta del Catecismo de Heidelberg nos recuerda de qué se trata la ley de Dios: se trata de amor. No el tipo de amor de #love-wins donde escondemos la verdad y en nombre del amor, sino el amor que está enraizado en el amor que se nos ha mostrado en Cristo. Un amor que glorifica a Dios y que sobreabunda en nuestro prójimo de manera que nuestro prójimo puede experimentar también, este amor De Dios.
Black Mirror no es una serie para sentarse a ver todos los episodios en un día si es que eliges verla completamente. Más bien es una serie que se debe digerir lentamente, reflexionando no sólo sobre lo que muestra acerca del mundo cercano al futuro, sino también lo que refleja sobre nuestro pasado.
Dios es soberano. Nos escoge, nos santifica por medio del sufrimiento pero nos ha dado la victoria en Cristo. Alabemos este atributo que solo le pertenece a Él. Cada evento que suceda en tu vida no es indiferente a Dios.
La totalidad de la vida del creyente solo se puede vivir a la luz del sacerdocio de Cristo. Como el Mediador del nuevo pacto, Jesús funciona preeminentemente como el Gran Sumo Sacerdote sobre la casa de Dios. En palabras de James Henley Thornwell, «el sacerdocio es la perfección de la mediación», y tenemos un Mediador tan perfecto en Jesús, que ha, por una ofrenda… perfeccionado para siempre a los que están siendo santificados. (Hebreos 10:14).