Salvo sin merecerlo. Fundador del Ministerio Evangelio Verdadero.
Teniendo que luchar con una enfermedad depresiva severa durante más de doce años, puedo decirte que yo nunca (¡nunca!) quiero ir a la iglesia los domingos en la mañana, es una batalla agotadora cada vez y no siempre la gano, lograr pasar por la puerta es un logro pero la batalla no se termina ahí.
El mismo Dios que le proporcionó a Pablo la ciudadanía romana que le impidió una paliza es el mismo Dios que permitió que Pablo fuera apedreado por su propio pueblo, los judíos (Hechos 14:19). Dios usa tanto el sufrimiento como la liberación para difundir el evangelio a todos los pueblos y llevarlos a su reino eterno. En el próximo mundo, la respuesta es segura: Jesús los librará.
Su primera venida está destinada a nutrir en nosotros un mayor anhelo por su segunda venida.
El método por entierro no resulta más cristiano o más pagano que la cremación.
Muchos de nosotros naturalmente evitamos los libros con elementos apocalípticos porque creemos que son difíciles de interpretar y aplicar. Pero, ¿podría ser aun un peligro mayor, nuestra preferencia para evitar declaraciones explícitas de la ira de Dios?
Padres, mediten en cuánto necesitan de la misericordia de Dios ahora, en cuánto necesitaron de la misericordia de sus padres mientras crecían y dejen que la compasión se apodere de sus corazones.
Hoy existe una gran necesidad de desarrollar una robusta angelología reformada con el objetivo de dirigir la atención y la reflexión teológica no a los propios ángeles sino a Cristo, a quien adoramos y servimos juntos.
La disputa actual entre los evangélicos con respecto a los asuntos de “justicia” no es una cuestión de si los cristianos deben buscar la justicia bíblica en la sociedad. No conozco a nadie que diga que los cristianos deben permanecer callados y pasivos cuando se cometen injusticias o que los cristianos deben poner sus cabezas en la arena y simplemente orar y evangelizar. La Escritura es clara en que todos los fieles cristianos deben orar y defender la verdadera justicia bíblica en la sociedad.
No puedes cambiar simplemente cambiando tu pensamiento, o a través de grandes actos de voluntad, sino cambiando lo que más amas. El cambio ocurre no sólo al darle a tu mente nuevas verdades, aunque esto involucra eso, sino también al alimentar la imaginación con nuevas bellezas para que ames supremamente a Jesús
Nuestro redentor ha venido y está luchando a nuestro favor en cada situación. No debemos dudar. El Dios que nos salvó es paciente y seguirá obrando en nosotros y con nosotros.
Él vendrá una vez más para dar alivio a su iglesia y juicio a sus adversarios y establecer su reino. Y digo, como estoy seguro de que todos hacemos con la iglesia primitiva, el versículo más reciente de la Biblia: “Ven, Señor Jesús”.
Soy de Venezuela, y en estos momentos mi país vive una situación tensa y delicada. Se me dificulta estar fuera de las redes sociales para enterarme de todo lo que sucede. Al ver tanta injusticia, mi corazón se llena de indignación, y mi boca y mis dedos dan rienda suelta a expresar mis sentimientos con una avalancha de odio, angustia y ansiedad hacia quienes considero tiranos.