Por Shona Murray
En las mujeres, las señales más comunes y obvias de la depresión tienden a ser emocionales: lágrimas, irritabilidad, ansiedad, ataques de pánico, miedo, terror, un sentimiento inminente de que algo horrible va a pasar, un sentimiento de pérdida de control.
Mentalmente, una mujer puede sentirse distraída e indecisa. Puede ser que te quedes mirando tu iPad con tu lista de cosas por hacer, incapaz de decidir qué es lo que necesita priorizarse. O que tengas la lista del supermercado y la olvides.
Las tareas más simples como planear las comidas se pueden convertir en algo muy difícil. ¿Por dónde empiezo? ¿Qué hago para la cena de hoy? Lo he hecho por los últimos diez o quince años de mi vida. No sé qué vamos a comer hoy, ni siquiera sé por dónde empezar.
Síntomas Físicos
Los síntomas físicos no son inusuales tampoco. En la vida práctica familiar he hallado que esto es más común en las mujeres que en los hombres. Múltiples visitas al doctor con múltiples síntomas físicos. También es común tener un temor obsesivo de padecer un cáncer que no se ha descubierto.
Aún con múltiples estudios, y sin encontrar nada, estos síntomas parecen multiplicarse y no irse: palpitaciones, dolor de articulaciones, fatiga sin razón de ser, agotamiento y el presentimiento de que algo anda mal. Con el tiempo, esto se puede detectar como un desorden emocional primario.
Me sentía como un barco que se había estrellado contra las rocas. He hablado con muchas mujeres que se encuentran en el mismo punto.
Síntomas Espirituales y Sociales
Otros signos de alerta son espirituales y sociales mostrando una tendencia de perder interés en amigos y pasatiempos. Puede haber falta de gozo. El esfuerzo de salir y reunirse con alguna amiga se vuelve mucha molestia. El esfuerzo de conseguir una niñera para salir con tu esposo es mucha molestia. Esto causa un aislamiento social y soledad.
Espiritualmente, los devocionales personales pueden sufrir. Leer tu Biblia se convierte en meramente mirar la página, leer y luego no recordar nada de lo que acabas de leer.
Todos experimentamos eso a veces cuando estamos cansados, pero esto es algo que continua día tras día, semana tras semana. Simplemente parece no irse.
Es importante notar cuánto tiempo persisten estos síntomas. La depresión es más que solo uno o dos días de estrés causados por el ajetreo o el agotamiento. Si un patrón emerge, y comienza a definirte, pon atención.
Hay Esperanza
Estos signos de alerta y síntomas no significan que es el fin del camino, que tu vida se acabó. Yo llegué a la conclusión de que mi vida se había acabado. Me sentía como un barco que se había estrellado contra las rocas. He hablado con muchas mujeres que se encuentran en el mismo punto.
Pero, Dios en Su gracia, me ha sacado de esto a través de un acercamiento integral. Él lo ha hecho con muchas mujeres también. Estoy aquí por la gracia de Dios. Sin Él, sin ayuda profesional, sin ayuda espiritual, sin ayuda emocional, no estaría aquí.
Y aún ahora, puedo mirar atrás y decir que esa época era, de manera subjetiva, una mala experiencia para mí. Pero, en la perspectiva de Dios, fue bueno para mí el ser afligida. Porque por cada experiencia de ese tipo, hay un propósito y hay esperanza. Sobre todo, hay una perspectiva eterna para todo esto.
Usado con permiso de crossway. Puedes encontrar el artículo original en inglés aquí. Traducido por Michelle Lago
Fotografía en Unsplash
Reconozco en mí todos y cada uno de esos síntomas, pero a fin de cuentas la autora no dice nada concreto de cómo logró superar esa situación…