El fruto del Espíritu es... Templanza | Evangelio Verdadero

El fruto del Espíritu es… Templanza

La buena noticia (el evangelio) es que puedo confiar en que sobrenaturalmente, el mismo Espíritu que levantó a Cristo de los muertos, está produciendo en mí una transformación continua y progresiva, de manera integral queriendo esto decir que, mi carácter también está siendo modelado; y en caso de pecar airado, saber que hay gracia suficiente y que puedo correr ante el Trono de la gracia para hallar oportuno socorro.

El fruto del Espíritu es... Mansedumbre | Evangelio Verdadero

El fruto del Espíritu es… Mansedumbre

Cuando el Espíritu de Dios toma a una persona por habitación y mora allí, con gran certeza podemos afirmar que habrá fruto, esa persona será tierra fértil para que brote el fruto del Espíritu y con Él la virtud de la mansedumbre. Un hombre con esas características en su carácter y comportamiento será acreedor de las hermosas palabras de bendición que Jesús declara en el Monte de las Bienaventuranzas cuando dice: “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad.” (Mt. 5.5).

El fruto del Espíritu es... Bondad | Evangelio Verdadero

El fruto del Espíritu es… Bondad

Tener bondad es ser generoso y amable como Jesús. Él practicaba las excelencias espirituales de modo perfecto. Nosotros, en la fe, podemos participar de esa virtud cada día cuando asistimos a los nuestros con el cariño regenerado y también cuando abrazamos amorosamente al prójimo en la calle, en la escuela o en el trabajo con nuestro calor humano impregnado del divino amor del Padre.