Jesús lo dijo y su obra lo hizo

Así como un deudor de préstamo hipotecario no niega y mejor aún, reconoce la deuda que contrajo, de la misma manera, toda persona a la que he presentado el evangelio de Jesús no niega que es pecador, todos reconocen que han pecado, pero, se niegan a “creer” que la deuda que tienen para con Dios a consecuencia de su pecado fue pagada totalmente por Jesús en la cruz.

Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios.

Dios nos ha dado grandísimas y preciosas promesas para ser participantes de la naturaleza divina. Esfuérzate, sigue luchando, reconoce lo pobre que eres para amar, no minimices tu pecado, entrégate a su gracia transformadora y esfuérzate en amar a los que están a tu alrededor, porque Jesús, tu tierno y precioso Salvador, es la definición del amor y está transformándote en alguien como Él.